Qué importante son los buenos maestros y los buenos profesionales. Qué
huella dejan en sus alumnos, sus compañeros de trabajo, sus colegas y
amigos.
Beatríz fue una entusiasta incansable. Participó personalmente y apoyó
en forma incondicional los Encuentros de Bibliotecas del Noroeste del
Conurbano Bonaerense que se realizan desde 2001 organizados por la
Biblioteca de la Universidad Nacional de General Sarmiento. Participó y
asistió en varias oportunidades y un trabajo suyo figura en el libro que
recopila los aportes de distintos especialistas a lo largo de los diez
primeros Encuentros -el libro fue editado por la Universidad en el año
2011-, en ese trabajo ella se refirió a los "no lugares" invitando a los
bibliotecarios a ocuparlos, incentivando una vez más el acercamiento de
la biblioteca a sus lectores estén donde estén. Como ya estaba muy
delicada de salud, no pudo participar personalmente pero lo envió y lo
presentamos en su nombre. Los cientos de asistentes a esos Encuentros
siempre la recibieron con muchísimo afecto, respeto y aplausos
agradecidos por su entrega generosa, por su ejemplo.
Me imagino lo felíz que se hubiera sentido, ella, luchadora incansable
por elevar la calidad profesional de los bibliotecarios, por la noticia
que ha llegado en estos días sobre la aprobación por parte del Consejo
Federal de Educación del Documento Base para la Tecnicatura Superior en
Bibliotecología que va a permitir que se multiplique en todo el país la
formación de bibliotecarios con un mismo nivel de calidad. Es la primera
vez, que yo sepa, en que el Estado Nacional toma el tema de la
Bibliotecología como un elemento esencial y estratégico para el
desarrollo de una política pública de formación de profesionales de
nuestra especialidad a nivel nacional. Los que conocieron a Beatríz se
podrán imaginar cuánto se hubiera alegrado.
Vayan estos recuerdos y comenarios en su homenaje como un aporte más a
su querida memoria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario